Este verano queremos que luzcas un bonito bronceado, pero aunque suena a tópico, “la piel tiene memoria” y al exponerla al sol sin ningún tipo de precaución, con el tiempo, nos puede originar manchas en la piel, pecas, lunares y en el peor de los casos, lesiones cancerígenas.
Para ello, traemos unos consejos para antes y después de estar expuestos al sol y mantener nuestra piel sana:
Si tienes la piel morena puedes permitirte usar cremas con baja protección solar, aunque es recomendable usar cremas con SPF 30 para la cara y 10 para el cuerpo. Por el contrario, si tienes una piel blanca debes usar cremas con alta protección solar, recomendable protección solares con SPF 50.
Incluir en nuestra dieta alimentos con vitamina E como por ejemplo almendras, cacahuetes, kiwis, mangos, tomates, entre muchos otros. Y también muy importante, beber mucha agua tanto antes como después de estar expuestos al sol.
Para después de tomar el sol es importante usar aftersun ya que contienen mas cantidad de antioxidantes, de ingredientes altamente humectantes y antiinflamatorios que cualquier crema hidratante.